Estoy cada día más ciega, fui a buscarte y llegue a la casa de otro.
Quise acercarme a tu cuello pero ahora que recuerdo olía distinto.
¿Debería notarlo antes de arrancarme la ropa?
Cuestionarme esto estando tu oído tan lejos de mi voz
y tu cuello tan lejos de mi lengua carece de sentido.
Adiós, un gusto.
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