Tarda un poco recordarse,
volverse a sentir la propia piel,
volver a reconocer el reflejo de mi grisáceo rostro frente al espejo
frente a cualquier ventana de un auto tirado en la calle.
Estoy menos joven,
no se,
estoy menos vacía.
Tarda tanto encontrarse los ojos de nuevo,
tarda tanto más encontrarse los dedos y las letras,
los sentires,
las razones.
¿Pa dónde me habré ido en todo este tiempo?