Soy el poema
domingo, 18 de agosto de 2013
1:58
Arqueabanse mis huesos
huecos entonces
entre tibios sollozos
ineluctable despedida
y tus ojos olvidados
adormecidos, casi muertos
me recibían agonizante
empobrecida y blanquecina
errante y quebradiza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario