Me dejé el cuerpo sellado
me dejé la mente en el puente cerca del trabajo
donde el cielo me rosa los labios
y la muerte pasa ruidosa bajo los pies.
No quiero colores
eres tan blanca
yo soy tan blanca
pero yo te pienso
y tu tan blanca.
Y si fuiste tu
la joven una que bajó mi pecho
y se ocultó entre mis costillas
no te recuerdo ya
o caminas
más allá de mis pestañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario