sábado, 26 de julio de 2014

Mal Julio

Debo yo alejarme. Dejar todo botado a los pies del papelero. Que quien no recogió los restos de mi cuerpo y de mi tiempo, recoja el desastre que cree bajo la presión de la vida y sus azules amenazantes.

martes, 22 de julio de 2014

12:45

Te extraño
no solo yo,
mis piernas y mis brazos también lo hacen,
mi cuello y mis ojos,
mi boca,
mi pecho,
ese donde te recuestas y te vuelves pequeño,
hasta que te levantas,
levemente,
y diriges tu mirada hacia mi.

Lamento no compartir contigo las noches,
nos alejamos,
luego de estar tan juntos,
me duele la distancia entre nuestras miradas,
y este dolor tan desgarrador
solo puede ser sanado por tus brazos
y el modo en que se trenzan al rededor mío.

lunes, 21 de julio de 2014

veintialgo

Verle confirmaría mi idea,
esa que dice que por completo dicho ser es ajeno,
quizás sentiría que conozco a alguien nuevo,
aunque algo en su imagen se sienta cercano
desde un momento hasta ahora lo desconozco
sin haberle conocido demasiado.

viernes, 18 de julio de 2014

.-.

Casi tengo diecinueve años
y ya tengo el alma desgastada,
no se si me alcancen los gestos para durar más aquí.


martes, 15 de julio de 2014

El vaso que no se llenó

Opacos eran los ojos del que volvió.
Yo subí escaleras descalza.
Contemplé el vació cuando cerró la puerta a oscuras.

Previo al golpe de la madera
-melodía de la despedida-
mis manos nublaban mis ojos,
como la niña pasada,
aguardaba por algo.

Como lo que no llega mata la esperanza,
mata el deseo,
me sentí reina en el vacío de la espera.

lunes, 14 de julio de 2014

Como niña

Tus manos se cruzan
se conocen tan bien
tantas historias reúne un cuerpo
un cuerpo
los cuerpos
menos el mío.

Me conozco bien,
soy una niña con palabras de grande,
me ves mujer y te acurrucas a mi lado,
soy niña siempre en mis pupilas temerosas.
soy niña compleja, desgraciada y desastrosa.

Vuelvo a tus manos que no son mías,
no soy el calor que prima en los recuerdos,
soy la brisa de hoy,
simple y común,
no sabes como me duele ser tan silenciosa entre los gritos que te rodean.

Tengo miedo como la niña que no dejé de ser.