viernes, 3 de junio de 2016

Devolverse sin irse

Tarda un poco recordarse,
volverse a sentir la propia piel,
volver a reconocer el reflejo de mi grisáceo rostro frente al espejo
frente a cualquier ventana de un auto tirado en la calle.

Estoy menos joven,
no se,
estoy menos vacía.

Tarda tanto encontrarse los ojos de nuevo,
tarda tanto más encontrarse los dedos y las letras,
los sentires,
las razones.

¿Pa dónde me habré ido en todo este tiempo?