jueves, 1 de octubre de 2015

0:58

Me declaro libre y me revelo.
Libre del tiempo que corre violento y desgarra la carne.

Una mujer se enrosca en su silencio,
un hombre se sacude los recuerdos,
el tiempo corre
¿dónde quedaron sus nombres? 
¿tan simple es el olvido?

Si despiertan y gritan mi nombre,
quizá un día no conteste,
quizá haya decidido volver a casa.

Me revelo ante la sangre y la familia,
ante la madre y el hijo.

Me revelo ante la vida y la primavera,
me vistieron de cenizas, me murieron.

martes, 25 de agosto de 2015

No se volver

Estoy tan llena de ganas y a la vez llena de ausencia, siento el eco de mi propia voz crecer dentro mío, la lluvia que recorre mis calles recorre las tuyas, el frío que penetra mis huesos también penetra los tuyos.

Cae muerto en mi cama tu cuerpo, aún tibio. Camina por mi espalda tu último gemido, mientras yo, aún niña, trenzo mis piernas y apoyo mi cabeza y mis cabellos sueltos sobre mis rodillas.

Me han dejado aquí y no se volver.
Me he ensuciado la ropa y estas manchas, como heridas no se desprenden.

jueves, 6 de agosto de 2015

Madre

Madre, 
tejiste en este mundo un mar solo para que yo me ahogase,
tu no te vas,
te quedas conmigo
y borraste de mi mente de niña,
el cálido sentir de tu pecho.

Hija, 
Blanca como el silencio,
te salvé la muerte.

lunes, 27 de julio de 2015

¿Diarios?

Me inquieta el silencio de esta ciudad, el silencio de mi barrio desde mi ventana. Me rodea una calma peligrosa, esta ausencia tuya y de todos. Los sin rostro.

Quiero partir lejos, quiero huir, quiero oír la risa de alguien, la tuya incluso, sujeto sin nombre, sujeto invisible. No llegas, no te oyes, quizás no existes.

Escribo con la mano derecha –me robé este lápiz-  y con la mano izquierda sostengo mi cigarro, casi se me cae. Que bruta, que abandonada y vacía, honestamente nadie se ha ido, nadie siquiera estuvo aquí, y aún así siento la ausencia de un cuerpo.

¿Por qué mi mano izquierda es tan torpe? ¿Me habrán enseñado a solo usar la mano derecha? ¿Me habrán obligado? ¿Lo aprendí a la fuerza? Quizás también aprendí a sentirme sola, a estar sola y a que me duela.  ¿Por qué necesito la compañía de alguien? ¿Por qué no es grata la falta de un cuerpo rosando al mío? ¿Me enseñaron a tener alguien al lado y a lamentar su ausencia? 

Necesito los ojos de alguien incrustados en los míos. Me agobia no sentir la tensión que solo produce el deseo…entre mis ojos, mi cuerpo y mi alma con la de algún sujeto o más. Deseo, esa necesidad de beber del otro hasta seguir con sed,  nunca será suficiente.

¿Tiene esta infantil agonía algún fin?
¿Estarás tú en algún planeta o quizás en la luna? 
¿Habrás muerto antes que yo? 

domingo, 21 de junio de 2015

Náusea

Se clavaron tus ojos en los míos,
cuando ya me iba,
cuando ya olvidaba,
cuando me enfriaba.

Se quedó tu boca en la mía,
te quedaste completo aquí dentro,
hecho un recuerdo borroso,
una invitación sin fecha,
un miedo,
náusea.

jueves, 11 de junio de 2015

BLABLABLA

Estamos escritos -me dijo- en tus ojos. Lo miré sorprendida, tomé la botella de cerveza y mirándolo directamente, bebí.  En mis ojos no hay poemas perdidos -le dije- en mis ojos no hay más que un reflejo borroso. No me vengas con huevadas cursis a mi. Me altera que no veas en mi mirada, en mis actos, en mi palabra y en el rojo de mi boca que no me convencen esas cosas que las señoritas aplauden. Asúmete loco y desgraciado, que con eso me basta. Por último cállate y sigámonos la cueca mutuamente, como jugando, con eso es suficiente.

martes, 9 de junio de 2015

AhógateAhógame

¿Qué querís? -como siempre pregutando huevadas, yo, cansada de todo y ahora más, tenía esa cara de huevón que siempre pone cuando se da cuenta que la cagó y no solo  en un "acto" o "escena", si no que en su vida, tenía la cagá hace rato, de antes de conocerme , y yo cacho que eso era lo que más me gustaba, porque de ese modo mi tragedia encontraba una continuación y no la solución que todos querían. Lo conocí pendeja, no se si tenía dieciocho o diecinueve, niñita problema, niñita perdida.

Silencio, puro silencio, se echó sobre la cama y se puso a mirar el techo -ese techo yo lo he mirado por horas, o quizá por minutos muy largos, esas veces que yo despertaba y el seguía durmiendo- lo miré un rato, me saqué el pantalón y me senté en la esquina de la pieza con la guitarra. Y ahí me quedé, tocando huevás de la Violeta mientras el me miraba. En otra época me hubiese gustado que se pusiera a cantar alguna canción de las que estaba tocando, que me pidiera que toque una de las que le gusta, o más aún, que me dijera "no huevís más amurrona, ven a acostarte", pero no se.

Tocaron la puerta, me levanté sintiendo que moría, se me había dormido el pie derecho, esperé un poco que se me pasara y seguí caminando, me solté el pelo y abrí.

-Llegó el Seba le grité, sin haber saludado a este huevón que estaba parado en la puerta con los ojos achinados, estiré la mano, fumé y le di un beso en la cara mientras el humo llegaba a mis pulmones. Pasa, está en la piesa.

Fuí a buscar un pack de chelas al refri y las llevé a la pieza, el Seba había tomado la guitarra y se había puesto a tocar mietras Gustavo fumaba apoyado en la pared aún en la cama, entré, me miraron y sonrieron como cabros chicos, le pasé una cerveza a cada uno y me acosté en la alfombra.

Silencio, puro silencio. Me quedé pegada mirando como tocaba guitarra el Seba, una vez cuando pendejos  nos comimos, me gustaba, pero mucha sonrisa, como esa gente que no se da cuenta cuando está la cagá en todos lados, como ahora, quizás exagero, nunca se sabe en esta casa.

Nos quedamos así un rato, me dió frío y me metí a la cama, el Gustavo me tapó y se quedó haciéndome cariño un rato mientras intentaba ignorarlo, el Seba en cambio estaba raja en el suelo.

-Dile que se vaya a acostar al sillón, se va a resfriar ahí este huevón.- Gustavo se rió un poco y me dió un beso en la frente.
-Despierta mierda, levántate, vamos. -le dijo- a acostarse.  Como nunca el Seba se despertó altiro y le hizo caso, se fueron al "living" y al rato llegó Gustavo, se sacó la ropa y se metió a la cama.

-Estay helado -le dije- no me toquís.
-Halaraca.
-¿Me vay a decir ahora que huevá querís?
-Deja de pelear.
-No estoy peleando, quiero entenderte.
-¿Entender qué?
-Ándate a la chucha, ahógate solo. Esa huea es la que querís.
-No me voy a ahogar.
-Te estay ahogando en un vaso de agua y no me dejay ahogarme. Egoísta de mierda.
-No me voy a ahogar- repitió-
-Cállate -le dije- Lo abracé y dejé que pusiera su mejilla en mi pecho, le hice cariño en el pelo y se durmió.

Miré el techo recordando versos de la Teresa, me imaginé poeta, sentada en algún local lleno de humo leyendo el poema más cerdo de todos con un pucho en la mano, y una piscola en una mesita alta, con mis pantis burdeo y la mirada del Gustavo ahi, como creyendo que todos mis poemas son para el.

No quiero salvarme ni salvarlo, se puede vivir eternamente así, a punto de. Jugué con su pelo, besé su frente de niño envejecido y me apagué.









domingo, 17 de mayo de 2015

-l-

Camino detrás de un abrigo oscuro con piernas y cabello corto. También lleva zapatos, sonoros, ruidosos.  ¿Camino detrás de el o lo sigo?

Sin importar la pregunta anterior seguí caminando, miraba como la neblina comenzaba a cubrir mis pies, mis zapatillas de lona blancas ya eran invisibles. Ya mis pasos no dejaban huella. Ya no avanzaba, pero el abrigo oscuro, con piernas, cabello corto y zapatos ruidosos seguía frente a mis ojos.

sábado, 9 de mayo de 2015

Puerto

El viento del puerto rozaba mis hombros 
mi pelo nocturno corría por los cerros, 
se perdía, se encontraba y se enredaba.
Ya casi moría yo de dicha, 
me sentía viva en el caos, 
en la miseria del placer.

Mi piel se hacía más blanca, 
más pura, 
más fría.

Pero mi boca no perdió calor, 
pero mi pecho no perdió calor,
pero mis piernas no perdieron calor.
Para albergarte si volvías
 con tu cuerpo frío junto al mío.

domingo, 5 de abril de 2015

22:12

A veces mi boca madruga en tu regazo,
mis piernas se enredan entre si,
mis brazos tiemblan intentando permanecer quietos.

Tu vienes sonriente,
cada noche.
Tu extiendes tus manos hacia mis caderas,
te amarras a ellas,
pero sabiendo que será por un segundo.

No me reproches las miradas inconstantes,
no me toques con tu boca palpitante mientras me despido.

Enfríate,
aleja tu mirada,
quiero perderme entre el viento,
si la multitud escasea,
quiero ser el ruido,
si abunda el silencio.

sábado, 28 de marzo de 2015

Parpadeo

Tu mano viste mi piel desnuda.
Se unen nuestras huellas,
se mezclan nuestros colores.

El café se enfría
y se vuelve un recuerdo.
El sol se esconde 
como queriendo darnos espacio en este mundo,
pequeño y agónico.


0:57

Me deshago y me descuido,
camino hacia algún lugar y es suficiente.

¿Dónde está el peligro?
¿A qué hora se cruzará la muerte y su aroma?

Que se libere el caos.
Rompamos el silencio.

domingo, 22 de marzo de 2015

1:17

Leo las letras que dejaron otros esperando que yo las leyera. Estoy irremediablemente sola, mis manos tocan la pluma, mi madre sube la escalera y espero que no se acerque, lo hace, entra como si nada al vacío de mi cuarto, me siento agredida ¿a dónde se fue el silencio que disfrutaba hace algunos segundos? La gente se mueve sin pensar que destruye ambientes, que rompe el silencio, que despierta las voces de quienes duermen en nuestra espalda.
A veces por la noche escucho crujir las paredes, la lluvia golpea la ventana, los perros aúllan y me lleno de miedo, entiendo entonces que por más que pasen los años, mi cabello crezca y mi mirada se vuelva más cruda sigo visitando a la niña que fui.
¿Cómo perdurar si me duele tanto el aire?

-

Que angustia estar aquí, en este cuerpo confuso que no me pertenece ni lo merezco. 
Veo en mis ojos la carencia, a veces creo que no tengo alma, a veces me creo mujer eterna y cálida.
Hoy tengo la certeza de que no lo soy, no estás.


miércoles, 11 de marzo de 2015

-

Ojos de niño,
 dormías en mi hombro tan entero y tan confuso.

 Tus manos arropaban mi pecho
 y sentía el palpito melódico de tu mirada
 atravesando mi cuello.

 Qué frío tan grande
 y qué calor al mismo tiempo.
Reposaban tus sueños y temores en mi cuerpo
 como buscando respuestas.

 Escribías versos con tus dedos en mis piernas 
y te amarraba con ellas a mi,
como negando el silencio.



martes, 10 de marzo de 2015

10-03-14

Estoy cada día más ciega, fui a buscarte y llegue a la casa de otro.
 Quise acercarme a tu cuello pero ahora que recuerdo olía distinto. 
¿Debería notarlo antes de arrancarme la ropa? 
Cuestionarme esto estando tu oído tan lejos de mi voz 
y tu cuello tan lejos de mi lengua carece de sentido.
 Adiós, un gusto.

domingo, 8 de marzo de 2015

Borrador

Alma, corre,
fría y solitaria.

No vi ojos más silenciosos que los míos.

Mirándome al espejo
palpaba mi rostro,
mis mejillas como globos,
mis arrugas como hilos,
mis ojos,
reflejo de la ausencia.


09-03-14

Quería morir en nosotros, en tu cama, rasgando tu pecho y trenzando mis dedos con tus cabellos. Quería morir en tus pupilas envuelta en tu cálida agonía y despertar en silencio para darte la espalda.
Gritaría mi nombre o el nombre que quisieras darme, la piel me quemaría hasta los suspiros, hasta el extremo de mis dedos, podía arder entonces la tinta sobre el papel y yo pensando sin tregua alguna ¿Cómo verter mis venas en tus huellas? ¿Cómo podría hacer eternos los quejidos que de tu boca ansiaba arrancar?

Despertar. El caos viene y me hace suya, la sed es mía. Ya no anhelo tenerte como la niña que fuí, hoy te tengo, hoy muero en tu cuerpo, rasgo tu piel hasta herirte y soy en secreto el reflejo de tus pupilas al darte la espalda.

Grito mi nombre y susurro el tuyo, te hago eterno y me vuelvo un segundo.

martes, 10 de febrero de 2015

Carezco de palabras
pierdo todo.

Mis ojos se posan en el aire
y no me encuentro bajo el cuerpo.