domingo, 10 de noviembre de 2013

Constante

Desde un comienzo
pensaba yo,
tan constantemente
en no haber nacido,
pero ya estaba este cuerpo aquí.

Luego pensé en morir,
irremediablemente me amarré a esa idea,
presente cada día,
en cada pestañeo,
en cada señal de vida.

Anhelaba yo,
anhelo yo,
anhelaré yo,
la muerte entonces,
más que cualquier otra cosa,
más que tu cariño.

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