miércoles, 4 de junio de 2014

Grito confuso

Tengo un dolor cercano al corazón
en el pecho inquieto,
no quiero tocar la muerte,
pero ella goza queriendo tocarme.

La alegría que destilan tus ojos sobre mi cuerpo
me da miedo,
quiero ser quien acaricie tu rostro al despertar,
hoy y siempre,
hasta que toque a la muerte sin que ella lo haga,
mis brazos se harán largos y la tomarán por la espalda,
me aferraré a ella,
así como me aferré a esta vida por tu mirada.

Tengo las buenas intenciones en la piel,
las ansias de compartir contigo los días enteros,
las sonrisas cerca de los labios,
dispuestas a salir cuando te veo.

Tengo la realidad perdida,
o quizás hallada,
a veces no se si soy yo la de este cuerpo,
pero sonrío.

Y pareciera que en tu pecho desnuda,
soy la verdad,
y  pareciera que oculta tras mis propios ojos,
soy un plan llamado a fracasar,
a morir lejos con mi nombre tallado,
a morir como una sábana blanca con el paso de los años.




1 comentario:

mando dijo...

Muy lindo, la verdad me gustó, felicidades por tu escritura, se te nota la sensibilidad a flor de piel, saludos desde Monterrey, México.